domingo, 10 de junio de 2007

El Carro

Cuando perduras así
de ese modo
cuando el solar de la casa
desaparece
y el tinajero
es nuestro propio corazón sin canas
que espera
una correspondencia en burro
mientras se mece en la silla de la bisabuela
muele café
y mira pasar la procesión de la virgen
llevando las cuentas del rosario
tejiendo el único tapete
de cien años
y en cambio
a mi niño
se le alumbran los ojos
con su monedita de bronce
para jugar por una hora en el simulador
y duerme
sueña volar
no como un ave
como una nave
los power rangers
o pokemón
Entonces
vida
tanto silencio ahora
sabe a cansancio
tus verdes y tus grises ya no llenan
Tanta ausencia de respuestas
es más insoportable que la muerte.

2 comentarios:

Alan Seamus dijo...

"Tanta ausencia de respuesta es más insoportable que la muerte"

Sí, quizás...

Aunque, de seguro, nada pueda ser más implacable que ese tedio agónico de la espera, repleta de preguntas... dirigidas a la pared, al techo.. al vacio de los ojos - si es que se puede palpar tal cosa - y el ensueño del reflejo de los años en pasaje diario frente al espejo...

Gracias por tus palabras

Shalom

Jorge Arié Cravioto Tellechea dijo...

Que suavidad en la metáfora simple y llana a la espera de respuestas que ya no allanan el tapete de cien años. Me gusto el poema. Felicidades. Un beso para ti.
Jorge Arié